El Supremo Tribunal Federal de Brasil ha iniciado hoy un juicio sin precedentes por conspiración golpista contra el expresidente Jair Bolsonaro. El proceso, que involucra a otros siete exministros y exgenerales, busca determinar la responsabilidad de Bolsonaro en los intentos de revertir el resultado de las elecciones de 2022, en las que fue derrotado por Luiz Inácio Lula da Silva. De ser hallado culpable de los cinco cargos que enfrenta, el exmandatario, de 70 años, podría ser condenado a 43 años de prisión.
Bolsonaro, que se encuentra bajo arresto domiciliario, no estará presente en la sala de deliberaciones, pero seguirá el juicio desde su residencia. Su abogado, Celso Vilardi, ha afirmado que el expresidente es “víctima de persecución política” y que “no tiene ninguna responsabilidad penal”. Sin embargo, los fiscales sostienen que Bolsonaro lideró una “organización criminal” cuyo propósito era generar desestabilización institucional y desconfianza en el sistema electoral.
El juicio se produce en un clima de alta tensión, con seguridad reforzada en Brasilia, donde el Supremo Tribunal Federal decidirá el futuro de Bolsonaro a puerta cerrada. La medida de seguridad tiene como telón de fondo el asalto al palacio presidencial, el Congreso y la sede del propio tribunal, ocurrido el 8 de enero de 2023, en el que miles de simpatizantes radicalizados del expresidente exigieron la intervención militar para deponer a Lula.