El esperado proceso que permitiría a los argentinos viajar a Estados Unidos sin visa quedó momentáneamente frenado por el Departamento de Seguridad Nacional estadounidense, según revelaron fuentes oficiales y medios como Axios. La causa principal se vincula a los recientes escándalos de presuntas coimas en la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS), involucrando directamente a altos funcionarios del gobierno del presidente Javier Milei.
El 28 de julio, en Buenos Aires, se firmó una declaración de intención entre autoridades argentinas y estadounidenses, encabezada por la secretaria de Seguridad Nacional de EE.UU., Kristi Noem, para reincorporar a Argentina al Programa de Exención de Visas tras más de dos décadas de exclusión. Sin embargo, esta iniciativa enfrentó un inesperado revés cuando la comitiva argentina, liderada por Juan Pazo (director de la Agencia de Recaudación y Control Aduanero), fue informada durante una escala en Miami que una reunión crucial en Washington sería cancelada.
El secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, figura clave en la decisión, expresó preocupaciones por el escándalo de corrupción que vincula a la hermana del presidente Milei, Karina Milei, y pidió profundizar las conversaciones antes de avanzar con cualquier acuerdo definitivo. Este contratiempo refleja además una falta de coordinación interna entre las diferentes agencias del gobierno de EE.UU., ya que la secretaria Kristi Noem había impulsado el acuerdo sin el aval completo del Departamento de Estado.
Un alto funcionario estadounidense calificó la situación de “vergonzosa” y expresó que la imagen proyectada no fue la mejor. Por su parte, el gobierno argentino evitó hacer comentarios oficiales, limitándose a responder que no se discuten detalles de conversaciones diplomáticas privadas.
El proceso de reintegración al programa de exención de visas no solo tiene implicaciones para los viajes internacionales sino que también refleja el impacto que las denuncias internas pueden tener en las relaciones diplomáticas bilaterales. La pausa actual pone en evidencia la importancia de la transparencia y la estabilidad política para avanzar en acuerdos internacionales que benefician a la ciudadanía.