El riesgo país, que mide cuán riesgoso es prestar dinero al país, superó los 900 puntos por la tensión electoral y la presión sobre el dólar oficial.
El riesgo país, que mide cuán riesgoso es prestar dinero al país, superó los 900 puntos por la tensión electoral y la presión sobre el dólar oficial.
El riesgo país de Argentina alcanzó en los primeros días de septiembre de 2025 un nivel superior a los 900 puntos básicos, cifra que mide la percepción de riesgo que los inversores internacionales tienen sobre la economía y política del país. En términos simples, cuanto más alto es este número, más caro y difícil resulta para Argentina obtener préstamos en los mercados globales.
Este aumento refleja la creciente incertidumbre ante las próximas elecciones legislativas en la provincia de Buenos Aires, consideradas un referente clave para el panorama nacional. El índice elaborado por JP Morgan cerró cerca de 901 puntos, la cifra más alta en casi cinco meses, indicando un aumento en la desconfianza de los mercados.
Para contener la presión sobre el dólar oficial, el Ministerio de Economía intervino en el Mercado Libre de Cambios, vendiendo entre 500 y 650 millones de dólares en la última semana. Sin embargo, estas acciones no lograron evitar la escalada del riesgo país ni la volatilidad en el tipo de cambio, que se mantuvo elevado cerca de 1.380 pesos por dólar oficial.
Los bonos soberanos denominados en dólares sufrieron caídas significativas, lo que evidencia el nerviosismo respecto a la capacidad del país para cumplir con sus obligaciones financieras. Además, la Bolsa de Buenos Aires mostró reacciones mixtas, afectada por la incertidumbre política y económica.
Especialistas advierten que las elecciones bonaerenses funcionarán como un termómetro para la estabilidad política futura y que un resultado ajustado podría provocar nuevas fluctuaciones en los mercados. El contexto hace que Argentina enfrente un período especialmente complejo para la gestión económica, con múltiples vencimientos de deuda y la necesidad de contener la presión cambiaria.
El salto del riesgo país a más de 900 puntos no solo es un dato económico, sino un reflejo de la compleja situación política y financiera que atraviesa Argentina. En las próximas semanas, la atención estará puesta en los resultados electorales y en la capacidad del gobierno para fortalecer la confianza de los inversores y estabilizar la economía.
Las leyes de emergencia pediátrica y financiamiento universitario fueron aprobadas pero su ejecución queda suspendida a la espera de que el Congreso defina partidas presupuestarias, generando rechazo de sectores de salud y educación.
“Durante más de 150 años, todos los presidentes han soñado con tener un salón de baile en la Casa Blanca”, afirmó el mandatario estadounidense.
Es la primera mujer en la historia del país en asumir el cargo.
Si se confirma la identidad, faltarían otros 15 cuerpos.
La baja inflación contrasta con escándalos de “la casta”, erosionando la credibilidad de Milei. El auxilio de EE. UU. exige sustentabilidad política, según Bessent. La interna entre Francos y Caputo por el control del gabinete evidencia que sin confianza y orden político, no hay ayuda ni votos que alcancen.
Los futuros de la soja en Chicago alcanzaron un máximo en un mes, impulsados por el optimismo en las negociaciones EE. UU.-China. Donald Trump afirmó que Pekín retomará las compras de grano, generando un rally en los mercados agrícolas.
Treinta y seis congresistas demócratas exigieron a Scott Bessent suspender el préstamo de u$s20.000 millones a Argentina. Los legisladores temen que sea usado con fines políticos para favorecer a Javier Milei en las elecciones y exponga a los contribuyentes de EE. UU.