El presidente Donald Trump autorizó a sus fuerzas armadas a derribar aeronaves venezolanas que representen una amenaza directa para los buques estadounidenses en el Caribe, tras maniobras consideradas provocativas por Washington.
El presidente Donald Trump autorizó a sus fuerzas armadas a derribar aeronaves venezolanas que representen una amenaza directa para los buques estadounidenses en el Caribe, tras maniobras consideradas provocativas por Washington.
Donald Trump, presidente de Estados Unidos, anunció recientemente una orden para que las fuerzas armadas estadounidenses puedan derribar cualquier avión venezolano que represente un riesgo para sus buques desplegados en el Caribe. Esta decisión llega tras hechos recientes donde aviones militares venezolanos sobrevolaron a baja altura el destructor USS Jason Dunham en aguas internacionales, en lo que Washington calificó como una maniobra “altamente provocadora”.
El Pentágono informó que dos cazas F-16 de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) efectuaron sobrevuelos cerca de la embarcación estadounidense, interfiriendo con operaciones navales en la región. Trump sostuvo que los capitanes a cargo de los buques estadounidenses tienen la facultad para responder con la medida máxima si se detecta una amenaza directa. No se ofrecieron detalles concretos sobre la distancia ni el momento exacto de estas maniobras.
Desde Caracas, el Gobierno venezolano ha rechazado las acusaciones y denunciado este despliegue militar estadounidense como una provocación que vulnera la soberanía nacional. Las tensiones reflejan la complejidad y fragilidad en las relaciones bilaterales, donde ambos países defienden posiciones firmes en torno a sus intereses estratégicos en el Caribe.
El incremento de la presencia militar estadounidense se vincula a esfuerzos para reforzar el control marítimo, combatir el narcotráfico y proteger sus vías de acceso en la región. En contraste, Venezuela percibe estas acciones como parte de una política agresiva.
La región del Caribe enfrenta una escalada en la tensión militar entre Estados Unidos y Venezuela que podría derivar en confrontaciones directas si no se logra estabilizar el diálogo diplomático. La comunidad internacional mantiene la vigilancia sobre el desarrollo de estos acontecimientos, conscientes de la importancia estratégica de evitar un conflicto abierto en este espacio.
Las leyes de emergencia pediátrica y financiamiento universitario fueron aprobadas pero su ejecución queda suspendida a la espera de que el Congreso defina partidas presupuestarias, generando rechazo de sectores de salud y educación.
“Durante más de 150 años, todos los presidentes han soñado con tener un salón de baile en la Casa Blanca”, afirmó el mandatario estadounidense.
Es la primera mujer en la historia del país en asumir el cargo.
Si se confirma la identidad, faltarían otros 15 cuerpos.
La baja inflación contrasta con escándalos de “la casta”, erosionando la credibilidad de Milei. El auxilio de EE. UU. exige sustentabilidad política, según Bessent. La interna entre Francos y Caputo por el control del gabinete evidencia que sin confianza y orden político, no hay ayuda ni votos que alcancen.
Los futuros de la soja en Chicago alcanzaron un máximo en un mes, impulsados por el optimismo en las negociaciones EE. UU.-China. Donald Trump afirmó que Pekín retomará las compras de grano, generando un rally en los mercados agrícolas.
Treinta y seis congresistas demócratas exigieron a Scott Bessent suspender el préstamo de u$s20.000 millones a Argentina. Los legisladores temen que sea usado con fines políticos para favorecer a Javier Milei en las elecciones y exponga a los contribuyentes de EE. UU.