Respuesta de la AFA y la dureza del cruce
La disculpa pública no fue recibida de manera unánime ni pacífica. Pablo Toviggino, tesorero de AFA y colaborador cercano de Tapia, emitió una fuerte crítica a través de sus redes sociales, calificando a Fassi como “cara de piedra”, “traidor”, “mentiroso” y “cobarde”.
Toviggino recordó las denuncias previas realizadas por Fassi y su entorno contra la conducción oficialista, señalando que estas acciones fueron acompañadas por dirigentes y políticos nacionales en lo que definió como un intento de golpe institucional contra la elección de Tapia en AFA. También destacó que Fassi no pidió disculpas por las acusaciones dirigidas hacia la familia del presidente de la AFA, mostrando la profundidad y tensión del conflicto institucional.
Tras este mensaje, Claudio Tapia republicó la publicación sin añadir comentarios, manteniendo una postura pública neutra.
Crisis deportiva en Talleres
La conferencia también sirvió para que Fassi reconociera la difícil situación deportiva del club, que se encuentra en la parte baja de la tabla anual, casi en zona de descenso, seis meses después de haber celebrado su título más importante, la Supercopa Internacional, ganada frente a River desde los penales.
La salida del entrenador Diego Cocca antes de debutar y la llegada del director técnico Carlos Tevez representan intentos de revertir un presente complicado.
Fassi admitió ser el máximo responsable de esta crisis, con una autocrítica centrada en la baja productividad en puntos durante los últimos torneos. Aseguró que el cuerpo técnico y los jugadores están comprometidos para salir adelante y que Talleres está preparado para volver a la senda del protagonismo.
Más allá del conflicto inmediato, la relación entre Fassi y la AFA refleja tensiones profundas que atraviesan no solo lo deportivo, sino también la arena política y judicial del fútbol argentino. El presidente de Talleres ha apoyado modificaciones legales para las Sociedades Anónimas Deportivas y ha mostrado afinidad con figuras políticas críticas de la directiva actual. Esto añade complejidad a las tensiones actuales, que no parecen estar cerca de una resolución definitiva.