La indignación de Oscar Centeno: “Es totalmente injusto que yo termine juzgado y los empresarios queden en libertad”

El chofer Oscar Centeno se mostró indignado tras la propuesta de un grupo de imputados en la causa “Cuadernos” de pagar una millonaria suma para evitar el juicio. El testigo clave dijo sentirse impotente y que le parecía injusto que los empresarios quedaran en libertad.

Foto Web

El chofer Oscar Centeno, autor de los cuadernos que dieron origen a la causa de corrupción más importante de los últimos años en Argentina, ha expresado su profundo malestar ante un nuevo giro en el proceso judicial. A dos meses del inicio del juicio oral, un grupo de 28 empresarios imputados ha ofrecido un pago de hasta 40 millones de dólares para obtener la “reparación integral del perjuicio” y, con ello, un sobreseimiento definitivo. El testigo clave de la causa se siente “impotente” ante la posibilidad de que, mientras él podría ser condenado, los empresarios que él incriminó queden en libertad.

En una entrevista, Centeno, que se encuentra bajo el Programa Nacional de Protección a Testigos e Imputados, afirmó que la propuesta de los empresarios le pareció “irónica” y “totalmente injusta”. “Me siento impotente, es totalmente injusto que yo termine juzgado, con la posibilidad de ser condenado y que los empresarios queden en libertad”, declaró. El chofer, quien ha sido imputado en la causa junto a otras 75 personas, incluyendo a la expresidenta Cristina Kirchner, considera que él debería ser juzgado como testigo y no como miembro de la presunta asociación ilícita. Su pedido de sobreseimiento ya fue rechazado por los jueces de instrucción.

Un debate sobre la impunidad y la justicia

La propuesta de los empresarios de pagar una suma millonaria para evitar el juicio ha abierto un debate ético y legal. El instituto jurídico de la “reparación integral” no exige que los imputados reconozcan su responsabilidad en los hechos. Por lo tanto, si el tribunal acepta el acuerdo, los empresarios quedarían sobreseídos, y el proceso terminaría para ellos sin que se haya juzgado el delito.

Centeno, por su parte, se niega a pagar la indemnización. “Yo no puedo hacerlo, primero porque no cometí ningún cohecho, ni pertenecí a ninguna asociación ilícita, sólo hacía el trabajo de chofer como tantos otros. Y segundo, porque yo escribí los cuadernos y lo volvería hacer, aunque crean algunos que es un delito”, afirmó. El chofer, de hecho, se siente orgulloso de su papel en el caso, y ha reiterado que, a pesar de las correcciones y las sobrescrituras que las pericias encontraron en los escritos, él fue el único autor.

El juicio, que tiene fecha de inicio para el 6 de noviembre, ha sido un largo y complejo proceso. Durante años, la defensa de los imputados intentó anular la causa a través de una serie de planteos procesales. La última estrategia, que buscaba encuadrar los presuntos sobornos como “aportes de campaña”, fracasó, lo que obligó al tribunal a fijar la fecha para el juicio oral. La causa “Cuadernos” ha sido uno de los casos de corrupción más importantes de los últimos años, con 170 procesados, 26 encuadres jurídicos, 540 delitos cometidos y 899 testigos ofrecidos.

Las incógnitas que se ciernen sobre el juicio

La propuesta de los empresarios de pagar para evitar el juicio ha generado una serie de interrogantes. ¿Puede una suma de dinero ser suficiente para compensar el daño que se le ha hecho al Estado? ¿Es posible que los empresarios compren su impunidad? La fiscal Fabiana León y la Unidad de Información Financiera (UIF), que también es querellante, deberán decidir si aceptan la propuesta de los imputados.

La decisión del tribunal será crucial para el futuro del caso y para la credibilidad de la justicia argentina. Si se acepta el acuerdo, el juicio por la causa “Cuadernos”, que prometía ser una de las sentencias más importantes del país, podría terminar con un acuerdo millonario, sin que los principales responsables de la red de corrupción se sienten en el banquillo de los acusados. La indignación de Centeno, en este sentido, es un reflejo de un dilema moral que la justicia tendrá que resolver.

Nota escrita por:
Te recomendamos...