La Asamblea General de Naciones Unidas adoptó este viernes una resolución que apoya la Declaración de Nueva York, documento que promueve la creación de dos Estados independientes: Israel y Palestina. La votación fue abrumadora, con 142 votos a favor, diez en contra —entre ellos Israel, Estados Unidos y Argentina— y doce abstenciones.
El texto insta al desarme de Hamas y a que su gobierno en Gaza sea reemplazado por la Autoridad Palestina, además de solicitar un alto el fuego inmediato y la liberación de todos los rehenes.
El representante francés, impulsor de la Declaración junto a Arabia Saudita, definió la resolución como una hoja de ruta única para materializar la solución de dos Estados con garantías de seguridad inclusivas, que también buscan la normalización entre Israel y países árabes.
Por su parte, la Autoridad Palestina valoró el voto como una expresión significativa de la voluntad internacional a favor del fin de la ocupación y la creación de un Estado palestino viable, soberano y con Jerusalén Este como capital.
Sin embargo, la resolución despertó fuertes críticas desde Israel, que la calificó de “vergonzosa” y la acusó de favorecer a Hamas, el grupo islamista al que responsabiliza por la guerra en Gaza. Su vocero en la ONU la consideró un “teatro” alejado de la realidad del conflicto, y Estados Unidos coincidió en denunciar que es un “regalo” para Hamas que no contribuye a la paz.
Estas posturas ponen en evidencia la tensión entre la comunidad internacional y actores clave del conflicto, donde las soluciones propuestas distan de ser unánimes.