Distancia y desafíos emocionales
Benjamín Vicuña expresó en una entrevista reciente su profundo malestar por estar alejado de sus hijos Amancio, de cinco años, y Magnolia, de siete, quienes actualmente residen en Estambul, Turquía, con su madre Eugenia “China” Suárez. En diálogo con la prensa, el actor destacó que la situación representa un “gran desafío” personal y familiar, pues debe aprender a ejercer la paternidad a la distancia, lo que moviliza emociones intensas y obliga a manejar la ansiedad.
Vicuña reconoció que sus hijos mayores, fruto de su relación con Carolina “Pampita” Ardohain, con quienes mantiene una relación cercana, también forman parte del presente que orienta sus decisiones, pero la ausencia física de los menores con Suárez es dolorosa y compleja.
“Los extraño muchísimo”, dijo, aunque aclaró que no se posiciona como víctima sino que está intentando “hacer malabares para administrar las emociones” que genera esta realidad.
Nueva realidad familiar y escolarización
El actor comentó que, en medio de esta situación, se vive un “nuevo orden de las cosas” dentro de la familia, y admitió que existen realidades mucho más difíciles que la distancia, algo que conoce por experiencia propia.
Respecto a los rumores sobre la escolarización de los niños en Estambul, Vicuña indicó que fue una sorpresa y que no es un tema tan grave como se ha especulado; sin embargo, reconoció que hubo averiguaciones para buscar un sistema escolar que acompañe a los menores en Turquía.
El actor afirmo que la decisión de permanecer en Argentina está motivada por sus otros hijos, y que esta nueva configuración familiar le exige una planificación intensa y una adaptación constante. A pesar de las tensiones públicas con Suárez, su prioridad es el bienestar y sostener la relación afectiva con sus hijos menores, manteniendo la esperanza de reencontrarse pronto.