En medio de un contexto financiero cada vez más tenso, el ministro de Economía, Luis Caputo, intentó llevar un mensaje de calma a los mercados al asegurar que Argentina cumplirá con el pago de todas sus deudas pendientes. Sin embargo, evitó profundizar en los detalles sobre las estrategias que implementará el gobierno para afrontar los vencimientos futuros.
El funcionario comunicó este mensaje a través de un post en su cuenta de la red social X, en un momento donde el dólar mayorista opera cerca del techo de la banda cambiaria —en torno a 1.473 pesos— y el riesgo país superó nuevamente los 1.200 puntos. La presión sobre el mercado financiero también se refleja en la caída de los bonos soberanos, fenómeno que refleja la incertidumbre de los inversores.
Caputo explicó que el Banco Central mantiene su esquema de intervención limitado a comprar dólares cuando la cotización toca el piso de la banda y absorber pesos cuando se acerca al techo para controlar la volatilidad. En tanto, el Tesoro Nacional no realizará nuevas adquisiciones de divisas en el actual nivel del tipo de cambio luego de haber comprado USD 3.000 millones meses atrás, cuando el dólar estaba en torno a 1.200.
Pese a la falta de detalles, el ministro subrayó que el equipo económico trabaja desde hace varios meses en diversas alternativas para enfrentar la siguiente etapa de pagos de deuda, asegurando que no serán sorprendidos por los vencimientos. Además, reiteró que cualquier anuncio formal será realizado sólo cuando las acciones estén concretadas y garantizadas.
La deuda pública argentina alcanzó niveles récord en los últimos tiempos. Según informes oficiales, la deuda bruta del sector público nacional excedió los 465.000 millones de dólares a fines de junio de 2025, lo que equivale al 70% del Producto Bruto Interno (PBI), aunque considerando la consolidación entre el Tesoro y el Banco Central, la deuda neta sería menor pero aún representa un desafío fiscal.
Esta situación se enmarca en un año electoral complejo, en el que el gobierno enfrenta la difícil tarea de mantener estabilidad económica y financiera, mientras asegura el cumplimiento de sus obligaciones internacionales sin generar un mayor impacto negativo en la economía local.