El presidente Javier Milei convocó a más de 70 candidatos y referentes de La Libertad Avanza (LLA) a una reunión en la Quinta de Olivos, donde transmitió las directrices clave para la campaña nacional y anunció un cambio importante en el comando electoral. En esa instancia, fue oficializado que Pilar Ramírez, actual jefa del partido en la Ciudad de Buenos Aires, asumirá como coordinadora nacional, desplazando a Eduardo “Lule” Menem de ese rol.
La salida de Menem, vinculada tanto a la derrota electoral en la provincia de Buenos Aires como a un presunto esquema de coimas en la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS), fue comunicada en un encuentro con la mesa chica del Gobierno. Además, la medida apunta a aliviar tensiones internas entre la familia Menem y el asesor presidencial Santiago Caputo.
Ramírez, considerada cercana a la hermana del Presidente, Karina Milei, y con un historial de colaboración con Caputo, tendrá la responsabilidad de enviar las directivas electorales a jefes de campaña provinciales. Su gestión se interpreta como un intento de reordenar la interna libertaria y mejorar la cohesión política tras episodios conflictivos.
El flamante rol de Ramírez también despierta cuestionamientos entre sectores opositores y dentro del propio espacio. Algunos opositores han señalado supuestas vinculaciones con La Cámpora, acusaciones que ella ha desmentido públicamente. Ramiro Marra, ex miembro del bloque libertario, cuestionó la capacidad de Ramírez para liderar el sector.
En la cumbre en Olivos, Milei enfatizó la necesidad de proyectar la campaña a nivel nacional, alejándose de las disputas locales que marcaron las elecciones recientes. El Presidente tomó un compromiso activo para liderar políticamente la campaña y fortalecer su imagen de outsider, mientras su hermana se mantiene como jefa partidaria y Caputo como estratega principal.
Este reordenamiento llega en un momento complejo para la coalición oficialista, que busca revertir expectativas y consolidar adhesiones de cara al 26 de octubre.