En una decisión histórica para el país, la Justicia de Córdoba resolvió que el primer bebé nacido por vientre subrogado que fue abandonado podrá ser adoptado para garantizarle un hogar lleno de amor y cuidado. El niño, nacido prematuramente en noviembre de 2024 en la ciudad de Villa Allende, había quedado desamparado luego de que su madre biológica, de origen francés, desistiera de asumir la maternidad, y la mujer que llevó adelante el embarazo manifestara no tener condiciones económicas para cuidarlo.
La historia comenzó cuando la gestante cordobesa, al dar a luz, informó al equipo médico que no era la madre biológica y que había sido contratada por una mujer francesa a través de una agencia de Buenos Aires para la gestión por sustitución. Tras el nacimiento prematuro, el bebé permaneció internado en el sanatorio hasta enero de 2025, mientras la madre francesa nunca apareció para reclamar al niño.
La Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia (SeNAF) de Córdoba intervino y solicitó a la Justicia que declarara al niño en “situación de adoptabilidad”, lo que se concretó en una reciente resolución firmada por la jueza de familia María de los Ángeles Pascual. En su fallo, la magistrada hizo un fuerte llamado a respetar los derechos del menor más allá de los contratos privados que rodearon su concepción:
“Cosificar a un niño es negarle su humanidad desde el inicio. La vida no es un producto, y un niño no es un objeto que puede ser rechazado si no cumple expectativas”, afirmó la jueza.
La magistrada señaló que el abandono del bebé constituyó “una vulneración directa a la dignidad humana”, y enfatizó que “cada niño, sin importar cómo ha sido concebido, es un sujeto de derecho y merece respeto, cuidado y amor”. Su conclusión fue terminante: “Nunca un niño puede ser tratado como un encargo… toda vida humana merece ser bienvenida no como un objeto deseado, sino como un sujeto amado”.
El caso también puso en evidencia el vacío legal y las zonas grises que rodean la práctica de la gestación por sustitución en Argentina, poco regulada y permeable a negocios cuestionables. La causa fue elevada a la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas (Protex), que investiga a los intermediarios y la agencia porteña que vinculó a la madre biológica con la gestante.
Más allá de la controversia legal, la prioridad definida por la Justicia es la protección integral del menor, arrancándolo de un contexto de abandono y vulnerabilidad para permitir que crezca en un entorno de familia que le brinde el cuidado y el amor que toda infancia merece.