El gobierno de Estados Unidos, liderado por Donald Trump, se dispone a promocionar un tratamiento experimental que utiliza leucovorina, una forma de folato de vitamina B, como posible opción terapéutica para niños con trastorno del espectro autista (TEA). Este anuncio se realizará en el marco de un evento nacional sobre autismo, generando expectativas y controversias en la comunidad científica.
La leucovorina, también conocida como ácido folínico, es comúnmente empleada para contrarrestar efectos secundarios de medicamentos como la quimioterapia y tratar déficits de ácido fólico. Investigaciones preliminares indican que algunos niños con TEA que recibieron leucovorina mostraron mejoras significativas en su capacidad para hablar y comunicarse.
A pesar del optimismo, expertos señalan que los estudios aún están en fases iniciales, y que el tratamiento no es una cura pero representa una opción prometedora para subgrupos específicos, especialmente aquellos con deficiencias cerebrales en el transporte de folato.
La iniciativa ha reavivado debates sobre las causas del autismo, con voces críticas hacia ciertos funcionarios como Robert F. Kennedy Jr., que apoyan teorías controversiales relacionadas con vacunas y el autismo.
La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) está trabajando en recomendaciones para el uso formal del fármaco. El proceso incluye análisis de autoanticuerpos que podrían determinar la eficacia del tratamiento en cada paciente.
Este anuncio se suma a la agenda del gobierno de Trump para abordar las crecientes tasas de autismo en el país, con el respaldo de altos funcionarios del Departamento de Salud y organismos de investigación.