Tras la reunión que sostuvo el martes con Donald Trump en Nueva York, donde recibió un aval político y económico, Javier Milei se prepara para afrontar uno de los momentos más significativos de su gira internacional: su discurso en la 80ª Asamblea General de Naciones Unidas.
Con una duración prevista de 15 minutos, el líder argentino pondrá en escena tres grandes ejes que buscan proyectar su gestión y posicionar a Argentina en el tablero global. En primer lugar, Milei reafirmará la soberanía argentina sobre las Islas Malvinas, un reclamo histórico que atraviesa la política exterior nacional.
En segundo término, subrayará el fuerte vínculo que Argentina mantiene con dos aliados estratégicos: Estados Unidos e Israel. Esta cercanía fue ratificada públicamente con el fuerte respaldo que le brindó Trump y que el presidente exhibió con orgullo como un “trofeo” político durante su visita a la ciudad estadounidense.
Como cierre, Milei defenderá en la ONU su plan económico libertario, programa que ha implementado durante casi dos años y que, pese a las críticas, marca una impronta clara en la agenda del gobierno.
La expectativa crece también por una reunión clave que el presidente tendrá horas después con Kristalina Georgieva, titular del Fondo Monetario Internacional, para continuar las negociaciones de financiamiento externo en un contexto de fuerte atención internacional sobre la economía argentina.
La agenda del mandatario incluye además un encuentro con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y una gala especial donde recibirá el premio Ciudadano Global 2025 otorgado por el Atlantic Council, reconocimiento que le entregará Scott Bessent, secretario del Tesoro estadounidense, figura central en el respaldo económico reciente.
Desde la Casa Rosada anticipan que Milei podría también reiterar críticas a la Agenda 2030 de la ONU, que él considera una amenaza para la soberanía nacional y los derechos individuales, manteniendo su discurso de defensa del libre mercado y propuestas contrarias a lo que define como agendas supranacionales.
Este miércoles en la ONU no solo marcará un momento de proyección para Milei, sino un punto clave en la relación con los Estados Unidos y la comunidad internacional, donde la distancia entre palabras y acciones políticas será observada con especial interés.