Boric, visiblemente contrariado, preguntó al reportero si su intervención era una pregunta o una aseveración. Luego, desmintió categóricamente cualquier contacto secreto con el gobernador bonaerense. “Yo no tuve ninguna reunión con Axel Kicillof”, afirmó, y ante la insistencia del periodista, que corrigió su pregunta a “contacto, no reunión”, el presidente chileno se mantuvo firme.
El mandatario defendió la “política de Estado” de su gobierno y aseguró que, a pesar de sus diferencias ideológicas con Javier Milei, “siempre he tratado con respeto, y eso lo conversamos personalmente, incluso, no solamente en Argentina cuando fui al cambio de mando, sino también en Suiza cuando fuimos a la cumbre por la paz en Ucrania”. “Tratar de instalar la idea de que estoy teniendo conversaciones por al lado, no es cierto. Yo mantengo una política de Estado”, enfatizó Boric, reafirmando que su relación se limita al presidente Milei, a quien respeta “porque fue a quienes eligieron los argentinos y yo respeto la voluntad soberana del pueblo”.
El presidente chileno subrayó la importancia de la seriedad en la política internacional: “Creo que es importante en esto ser muy serios, porque lo que está en juego es la política internacional de Chile; más aún con un país hermano como Argentina, con el cual tenemos miles de kilómetros de frontera, y en donde seguimos colaborando día a día, independiente de diferencias que podamos tener ideológicas”.