José Luis Espert, diputado y candidato de La Libertad Avanza en la Provincia de Buenos Aires, se encontró en el centro de un escándalo internacional tras la filtración de documentos que lo vinculan con una transferencia de 200.000 dólares proveniente del fideicomiso de Federico “Fred” Machado, un empresario argentino acusado en Estados Unidos de narcotráfico y fraude. El registro, fechado el 1 de febrero de 2020, forma parte de una investigación federal en Texas que combina un esquema Ponzi con operaciones de lavado de dinero y tráfico de drogas, acciones que podrían comprometer severamente la imagen política y judicial de Espert.
La causa se originó en Texas, donde la fiscalía logró una condena de 16 años a Debra Lynn Mercer-Erwin, socia de Machado, y mantiene procesado al empresario argentino, quien se encuentra detenido en Viedma, provincia de Río Negro, a la espera de una resolución definitiva sobre su extradición a Estados Unidos. El esquema fraudulento incluía la venta ficticia de aviones bajo la administración de un fideicomiso, que solo registraba una minoría de compras reales mientras desviaba millones hacia cuentas particulares y personas fuera del círculo principal de investigación.
El hallazgo que relaciona directamente a Espert surgió del análisis contable realizado por el equipo del dirigente social Juan Grabois, quien denunció ante la Justicia argentina al diputado por presunto lavado de activos. En el expediente se detalla que el monto de 200.000 dólares fue transferido a Espert, cifra que coincide temporalmente con adquisiciones significativas de bienes de lujo, entre ellos una casa en Beccar y un automóvil BMW coupé, cuyas fuentes de financiamiento escalan las sospechas.
Aunque Espert minimizó la relación y calificó las acusaciones como parte de una campaña sucia, la justicia federal del país ya tiene en sus manos la denuncia que requiere aclarar su vínculo con los fondos que podrían derivar de actividades ilícitas. Este contexto se agrava dado que las investigaciones estadounidenses no solo apuntan al fraude sino también a un posible nexo con el narcotráfico, elementos que complejizan el escenario legal y mediático para el legislador.
El roce entre Espert y Fred Machado se profundizó en 2019, cuando el diputado utilizó con frecuencia el avión privado Bombardier Challenger matrícula N28FM que poseía el empresario. Este apoyo aéreo fue clave en la campaña presidencial de Espert, incluyendo traslados a diversas provincias y la presentación de su libro La Sociedad Cómplice en Viedma, donde públicamente agradeció a Machado ‘por el excelente vuelo que hemos tenido’. A su vez, también se documentó el préstamo de una camioneta Jeep Cherokee vinculada a Machado, elementos que hoy son analizados como parte de la financiación logística con posibles irregularidades.