El investigador del Conicet sostiene que la implementación de las turbinas hidrocinéticas no requiere de grandes obras civiles, lo que reduce el impacto ambiental y abarata los costos de instalación. “Las THC no requieren de grandes obras civiles para su instalación, lo que reduce considerablemente los costos de implementación y minimizaría el impacto ambiental en comparación con otros sistemas de generación hidráulica”, señaló Grioni.
El proyecto busca transformar el rol de los canales de riego, de ser únicamente una fuente hídrica, a un motor de energía renovable. El objetivo a mediano plazo (3 a 5 años) es introducir esta tecnología en el mercado, a través de alianzas con gobiernos locales, cooperativas agrícolas y entes energéticos. Esto permitiría a usuarios independientes, como bodegas y fincas, cubrir parte de sus consumos sin depender de la red, al tiempo que dinamizaría la industria con un nuevo producto de potencial producción local.
El premio recibido por Grioni, que incluyó un subsidio para una estadía de investigación en Francia, le permitió visitar el Centro de Investigación y de Ensayos de Maquinaria Hidráulica de Grenoble y el Instituto Pprime, centros de referencia en tecnologías renovables, lo que, según el investigador, aportó herramientas valiosas para mejorar el diseño de las THC.