Este lunes, en la ciudad turística egipcia de Sharm el-Sheikh, delegaciones de Estados Unidos, Israel y del grupo Hamas iniciaron conversaciones clave para alcanzar un acuerdo que ponga fin a la guerra en la Franja de Gaza. Este encuentro, mediado por Egipto, tiene lugar cuando se aproxima el segundo aniversario del ataque que desató el conflicto el 7 de octubre de 2023.
Las negociaciones se basan en la propuesta presentada por el presidente Donald Trump, que incluye la liberación de rehenes palestinos e israelíes a cambio de la liberación de prisioneros detenidos en cárceles israelíes. De los 251 rehenes capturados durante el ataque original, 47 permanecen en Gaza, según Israel, y 25 de ellos ya habrían fallecido.
La propuesta contempla además un alto el fuego inmediato, seguido de una retirada gradual de las tropas israelíes de la Franja y el desarme del grupo Hamas, medidas que el grupo palestino ha calificado como líneas rojas innegociables. Asimismo, el plan establece que la administración de Gaza quedaría bajo un órgano tecnocrático supervisado por una autoridad transicional postconflicto, encabezada por Trump y apoyada por figuras internacionales como el ex primer ministro británico Tony Blair.
Para avanzar en el acuerdo, Estados Unidos envió a su enviado especial Steve Witkoff y al yerno de Trump, Jared Kushner, para cerrar los detalles de la negociación. Por su parte, Hamas presentó a su jefe negociador, Khalil al-Hayya, quien llegó a Egipto el domingo por la noche.
Durante los meses previos, Egipto y Qatar desempeñaron un rol clave como mediadores en un proceso que atravesó estancamientos. Esta vez, ministros de Relaciones Exteriores de varios países expresaron optimismo, calificando la negociación como una “oportunidad real” para lograr un acuerdo sostenible para la paz.
El secretario de Estado estadounidense Marco Rubio insistió en la necesidad de suspender los bombardeos durante las negociaciones, argumentando que “no se pueden liberar rehenes en medio de bombardeos”. Las partes enfrentan una gran presión para concretar avances rápidos, justo cuando se cumplen dos años del inicio del conflicto que dejó miles de muertos y una crisis humanitaria profunda.
El plan estadounidense prevé la liberación de todos los rehenes —vivos y muertos— en un plazo máximo de 72 horas tras el acuerdo inicial, junto con la liberación de aproximadamente 250 prisioneros palestinos con cadena perpetua y otros más de 1.700 detenidos de Gaza arrestados durante la guerra.
El desenlace de estas conversaciones será clave para el futuro inmediato de Gaza y la estabilidad regional, en un contexto donde la violencia y la tensión continúan afectando tanto a civiles como a actores militares.