La causa más frecuente del cáncer de cuello uterino es la infección persistente por el Virus del Papiloma Humano (VPH), una enfermedad de transmisión sexual extremadamente común. La Dra. Verónica Fabiano, ginecóloga y mastóloga del Instituto Alexander Fleming, enfatizó que aunque el preservativo es esencial para prevenir otras enfermedades de transmisión sexual, no garantiza la protección total contra el VPH. Se estima que hasta el 80% de la población sexualmente activa estará expuesta al VPH, pero solo una pequeña fracción desarrollará la infección persistente que puede derivar en cáncer.
Para el cáncer de mama, los factores de riesgo incluyen la edad (la mayoría de los diagnósticos ocurren en mujeres mayores de 40), antecedentes familiares y la obesidad.
La herramienta más eficaz contra estas enfermedades es la detección temprana. Jaime Ruiz E., director médico de MSD Cono Sur, afirmó que “la mejor herramienta que tenemos contra el cáncer sigue siendo el control a tiempo. Conocer los factores de riesgo y prestar atención a los primeros signos permite detectar la enfermedad antes, lo que cambia por completo el pronóstico”. Los controles fundamentales incluyen la mamografía anual (a partir de los 40 años) y, para el cáncer de cuello uterino, el Papanicolaou y el test de ADN del VPH.
La Dra. María Eugenia Azar, vicepresidenta de la Sociedad Argentina de Mastología, resaltó la importancia de la prevención a través de hábitos saludables: “Los hábitos de alimentación saludable y la actividad física no solo previenen la enfermedad cardiovascular, también disminuyen el riesgo de desarrollar cánceres como el de mama, colon y endometrio”. La lucha por la equidad, en definitiva, es la batalla más urgente para reducir el impacto de estas enfermedades oncológicas.