El factor diferenciador de Argentina es su modelo de producción pastoril, que otorga ventajas ambientales y de sabor. Amadeo Derito, vicepresidente de la Asociación Argentina de Angus, destacó que “hay un boom mundial de demanda de carne que va para largo” y que el novillo argentino, al pasar meses al aire libre, “le da un gusto distinto, que los consumidores reconocen”. El programa Angus Argentino Certificado, que garantiza trazabilidad, es un arma clave para posicionar al país en los cortes premium.
La estrategia de China, que absorbe el 60% de las exportaciones argentinas, es otro pilar del crecimiento. Los datos del sector indican un cambio de paradigma: el gigante asiático ya no solo demanda carne barata, sino que muestra un creciente interés por los cortes premium y trazables. Se espera que, al finalizar 2025, Argentina haya exportado unas 8.000 toneladas certificadas a destinos como China, Estados Unidos y la Unión Europea.
El desafío para Argentina, concluyen funcionarios y empresarios, es sostener este liderazgo con inversión, previsibilidad y productividad, consolidando así un nuevo ciclo exportador que aproveche la década de escasez global.