La influencer y exconcursante de Gran Hermano maneja tarifas publicitarias en Instagram que van desde U$D 1.000 por una historia hasta U$D 3.500 por un reel, reflejando su impacto y demanda en redes sociales.
La influencer y exconcursante de Gran Hermano maneja tarifas publicitarias en Instagram que van desde U$D 1.000 por una historia hasta U$D 3.500 por un reel, reflejando su impacto y demanda en redes sociales.

Tras su paso por el reality show Gran Hermano, Julieta Poggio ha construido una sólida presencia en Instagram, donde acumula más de tres millones de seguidores.
Su popularidad se traduce en una creciente demanda para promocionar marcas, hecho que queda evidenciado en las tarifas que maneja para su contenido publicitario.
Según divulgó la periodista Paula Varela en el programa Lape Club Social Informativo, Poggio cobra U$D 1.000 por publicar una historia en Instagram, un formato que permanece activo solo durante 24 horas. Esta modalidad es habitual para campañas que buscan impacto inmediato y alta exposición en un formato efímero.
Para marcas interesadas en una mayor presencia, la influencer ofrece un paquete con dos historias consecutivas por U$D 1.800, un descuento que incentiva contrataciones más extensas. Este tipo de estrategias comerciales abre posibilidades de negociación para clientes con diferentes objetivos de marketing.

Además, Poggio cobra U$D 3.500 por la publicación de un reel, videos con mayor duración en el perfil y que suelen alcanzar un público más amplio gracias a su formato dinámico y recreativo. Esta cifra da cuenta del valor agregado y la influencia que tiene la figura en el mercado digital.
Estas tarifas se asemejan a las que manejan otras ex participantes de Gran Hermano, por ejemplo, Denise González, otra influencer popular, cobra aproximadamente U$D 3.000 por un reel.
Por comparación, celebridades con audiencias más grandes como Pampita pueden cobrar hasta U$D 3.000 por una sola historia, un monto que triplica la tarifa de Poggio para ese formato.
Es importante destacar que las operaciones publicitarias incluyen facturación formal, lo que apunta a la profesionalización creciente del sector de influencers en Argentina.
La cotización final puede variar si se incorporan elementos adicionales como música, efectos o menciones específicas, lo que amplía las opciones comerciales para las marcas.
El mercado de publicidad en redes sociales continúa en expansión, y las tarifas de influencers como Julieta Poggio reflejan el valor que las marcas conceden al alcance y la interacción digital. La consolidación de estas figuras abre un debate sobre la evolución y regulación del marketing digital en el país.
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