Tras la publicación de un informe que reveló un documento del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS) indicando que el Ministerio de Seguridad, bajo la conducción de Patricia Bullrich, conocía los aportes que Federico “Fred” Machado le realizó a José Luis Espert, la ministra fue consultada y emitió un duro descargo.
Bullrich calificó la noticia como “una mentira total y absoluta” y mostró un informe oficial de 2021 que reúne toda la información existente sobre Machado, acumulada en una causa judicial en la que Espert ya estaba incluido. Recalcó que el expediente judicial fue recibido por su gestión en 2023 “ya procesado, con una causa en marcha”.
Explicó que el informe enviado por Homeland Security a la Justicia argentina formaba parte de un expediente público y negaba cualquier ocultamiento. Además, defendió que la situación de Machado, que estaba detenido en Neuquén a la espera de extradición, fue tratada con transparencia y que la causa contra Espert ya estaba en curso.
Bullrich respondió con firmeza a las críticas y fue clara al señalar que la información no es nueva ni escondida, sino que “lo que es nuevo es que esto explota en este momento”. Afirmó que la causa judicial está abierta desde hace años y que la implicación de Espert corresponde a un proceso en marcha.
Este enfrentamiento mediático se origina en la revelación de transferencias de Machado a la campaña de Espert y los antecedentes del empresario ligados al narcotráfico y lavado de activos. El debate político se intensifica en un contexto de tensión electoral y judicial.