La sesión prevista para este miércoles en la Cámara de Diputados se levantó a las 12:30 por falta de quórum, luego de que solo 12 legisladores se presentaran en el recinto, de un total de 152 convocados. La ausencia de los ministros Luis Caputo (Economía), Mario Lugones (Salud) y la secretaria general de la presidencia Karina Milei fueron decisivas para el fracaso de la sesión.
Los funcionarios comunicaron anoche mediante notas oficiales que no podrían asistir por “compromisos de agenda previamente asumidos”. Caputo informó que estaría fuera del país cumpliendo una misión oficial; Lugones alegó “cuestiones impostergables de agenda”; y Milei mencionó un problema de agenda como motivo de su inasistencia.
La oposición había impulsado esta sesión para interpelar a los funcionarios sobre negociaciones internacionales, denuncias de supuestas coimas en la compra de medicamentos y otros temas sensibles. Ante las ausencias, los bloques de Unión por la Patria, Encuentro Federal, la Coalición Cívica y Democracia para Siempre enviaron una carta solicitando la reprogramación de las interpelaciones para garantizar la presencia efectiva de los funcionarios.
El presidente de la Cámara, Martín Menem, se vio obligado a levantar la sesión por la falta de quórum tras constatar la mínima presencia de diputados, la mayoría pertenecientes a la Coalición Cívica y algunos radicales.
Desde la oposición, dirigentes como Germán Martínez destacaron la importancia de una nueva convocatoria porque consideran que la ausencia refleja una falta de responsabilidad institucional y un intento de eludir el control político. Aseguran que la situación genera una crisis institucional que obliga a insistir en la presencia y respuesta de los funcionarios ante el recinto.
En medio de un contexto político caliente, la negativa a asistir fue interpretada como un gesto de alejamiento y desdén hacia el Congreso, en momentos en que la gestión gubernamental enfrenta presiones en distintos frentes sociales y económicos.