Emir Barboza, un niño de 8 años, fue asesinado durante la madrugada del martes tras quedar en medio de un tiroteo entre tres familias del barrio Valle Grande, en Rawson, provincia de San Juan.
El menor recibió un disparo en el tórax y falleció antes de llegar al hospital, donde fue trasladado de urgencia por un familiar.
Las fuentes oficiales indican que el conflicto se originó horas antes del enfrentamiento armado, cuando un incidente entre menores de las familias Limolle y Carrizo escaló, sumando también a los Barboza, vecinos del mismo barrio.
La situación derivó rápidamente en una disputa que involucró a adultos y culminó en un intercambio de disparos en la Manzana 16, según confirmó el Ministerio Público Fiscal.
Desde una vivienda ubicada en la Manzana 23 del barrio, se efectuaron múltiples disparos hacia la calle, afectando a personas ajenas al altercado. Emir Barboza, que no participaba en la pelea, fue alcanzado por una bala perdida mientras jugaba cerca de su casa.
La herida, de entrada aproximadamente 1×1 centímetro en el tórax, provocó una lesión mortal sin orificio de salida, con el proyectil alojado en el pecho, según detalló la médica legista Ana Bruna, responsable de la autopsia.