El vertedero municipal a cielo abierto acumula más de 500.000 toneladas de residuos, con menos del 5% reciclado. Su deficiente gestión genera contaminación del suelo, aire y agua, afectando la salud de vecinos y trabajadores. Vecinos, ambientalistas y la defensora del Pueblo reclaman su cierre y remediación urgente.














