Mariano Cúneo Libarona, ministro de Justicia, había anunciado su salida del gabinete tras dos años de gestión debido a motivos personales y una operación de rodilla pendiente. Sin embargo, en un llamado directo del presidente Javier Milei, se le solicitó que permanezca en el cargo al menos hasta febrero de 2026, postergando así su renuncia.
Milei expresó a Cúneo Libarona que es una pieza fundamental dentro del equipo y aseguró que necesita su compromiso para mantener la estabilidad ministerial tras la inesperada renuncia del canciller Gerardo Werthein, ocurrida días antes de las elecciones legislativas. Aunque el ministro reiteró su necesidad de descanso y recuperación, finalmente accedió a continuar su labor por lo menos tres meses más, con la posibilidad de extender su permanencia por otros seis meses.
Durante esta dilación, se desactivaron rumores de posibles reemplazos, entre ellos Sebastián Amerio, segundo al mando del ministerio, y el intendente Guillermo Montenegro, apuntado para una eventual fusión de Justicia con Seguridad. La continuidad de Cúneo Libarona se suma al nombramiento reciente de Pablo Quirno como canciller.
Mientras tanto, la atención se dirige a otros cambios ministeriales, especialmente en las carteras de Seguridad y Defensa, donde Patricia Bullrich y Luis Petri preparan su salida para asumir nuevos cargos legislativos. En Seguridad suena fuerte el nombre de Alejandra Monteoliva, cercana a Bullrich, como posible sucesora.
Este movimiento refleja un momento de reacomodamiento político pos-electoral, en el que Milei prioriza la estabilidad y continuidad funcional en sectores clave del gobierno mientras se preparan las definiciones para el futuro equipo ministerial.