Argentina votó este miércoles en contra de una resolución de la Asamblea General de Naciones Unidas que condena el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos a Cuba desde 1962, una postura que rompió con décadas de tradición y consenso en la región.
La iniciativa fue aprobada con 165 votos a favor, 7 en contra y 12 abstenciones. Junto a Argentina, rechazaron la resolución Estados Unidos, Israel, Hungría, Ucrania, Paraguay y Macedonia del Norte.
Durante más de tres décadas, todos los gobiernos argentinos, de diferentes signos políticos, apoyaron consistentemente la condena al bloqueo estadounidense.
La ley argentina 24.871, sancionada en 1997, establece que leyes extranjeras que intenten imponer efectos extraterritoriales, como el bloqueo económico, son “absolutamente inaplicables” en el territorio nacional. Esta ley reflejaba la postura histórica del país y su adhesión al derecho internacional.
La votación en contra representa un alineamiento total con la administración de Donald Trump, a quien el presidente argentino, Javier Milei, considera su referente político internacional.
Fuentes diplomáticas consultadas sostienen que esta decisión debilita la autoridad moral de Argentina para reclamar soberanía sobre las islas Malvinas, dado que el país ahora avala un bloqueo que contraviene el respeto al derecho internacional, principio fundamental en ese litigio.