La multinacional sueca SKF cierra su planta de rodamientos en Tortuguitas

La multinacional sueca SKF cerró su planta de rodamientos en Tortuguitas, despidiendo a 145 empleados, para dedicarse a importar piezas. La decisión, que se debe a la crisis del sector, agrava la situación de la industria autopartista argentina frente a la competencia china.

La multinacional sueca SKF ha anunciado el cese inmediato de su producción de rodamientos en la planta de Tortuguitas, provincia de Buenos Aires. La drástica medida implica una reorganización total de las operaciones de la compañía en Argentina, que se transformará en un esquema centrado exclusivamente en la importación de piezas desde centros de producción en Italia, China y Bulgaria.

El cierre de la fábrica, que opera en el país desde 1917, es un duro golpe para la industria autopartista y afecta directamente a 145 empleados que serán desvinculados. La decisión fue comunicada a través de un comunicado emitido desde Estocolmo por Manish Bhatnagar, presidente de la Región Industrial de las Américas y Australia de SKF.

La justificación: Competitividad global y crisis autopartista

La compañía sueca justificó el cese de operaciones como una decisión “necesaria para garantizar nuestra competitividad global a largo plazo”. El comunicado señala que el cierre responde a un “exhaustivo análisis estratégico y operativo que consideró diversos factores, como económicos, de producción y de mercado”, y busca concentrar la fabricación en instalaciones con “mayor tecnología, innovación y escala” fuera de la Argentina.

El cese de operaciones de SKF es un síntoma de la profunda crisis que atraviesa el sector autopartista argentino, presionado por la creciente competencia de componentes importados de bajo costo, principalmente desde China. La Asociación de Fábricas Argentinas de Componentes (AFAC) denunció que la “invasión de autopartes chinas” está socavando la producción local y poniendo en riesgo a “decenas de empresas”.

El "Frankenstein automotriz" y el déficit comercial

El panorama se ve agravado por las cifras comerciales del sector. En los primeros ocho meses de 2025, la balanza comercial de autopartes registró un déficit de u$s6.085 millones, un aumento del 6,7% respecto al mismo período de 2024. Mientras que las exportaciones cayeron un 0,3%, las importaciones de autopartes se incrementaron un 5,8% interanual.

AFAC advirtió sobre la “paradoja” que genera esta dinámica: lo que se exporta como un vehículo del Mercosur es, cada vez más, “un Frankenstein automotriz con un corazón asiático”. Esta situación está debilitando la base de la producción local y “sangra miles de millones de dólares” de las arcas aduaneras.

El secretario general de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), Abel Furlán, lamentó la decisión y afirmó que la reconversión de SKF a una empresa importadora es un reflejo de que el gobierno está “transformando el modelo productivo de la Argentina”. “Mientras el mundo cuida su producción, Argentina abre sus puertas a todo lo importado”, criticó el dirigente gremial.

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