Un reciente informe de la Fiscalía Especializada en Ciberfraudes (FISEC) del Ministerio Público Fiscal de Ciudad de Buenos Aires revela un incremento significativo en las estafas en las que cuidadores de jubilados acceden a sus tarjetas de crédito para realizar consumos no autorizados. Los ilícitos se caracterizan por el uso indebido de los datos en comercios y sucursales bancarias, donde los responsables extraen fondos de manera ilícita, a menudo retirando grandes cantidades de dinero en efectivo y sin regresar a los domicilios de las víctimas.
Además, las cámaras de seguridad captaron a los cuidadores en acción, sacando dinero en diversos cajeros automáticos en la ciudad de Buenos Aires y alrededores, confirmando la modalidad de robo y apropiación.
Las víctimas, en su gran mayoría adultos mayores, se encuentran en una situación vulnerable y muchas de las denuncias alertan sobre la gravedad del problema, que se ha visto agravado por la dificultad en detectar estas estafas, dada la confianza depositada en sus cuidadores y familiar.
Organizaciones y agencias gubernamentales han reforzado las advertencias. La ANSES y otras instituciones oficiales han alertado a los jubilados y pensionados sobre posibles fraudes virtuales y estafas físicas relacionadas con datos de tarjetas, e instan a denunciar cualquier intento sospechoso. La recomendación principal es no brindar información confidencial y, en caso de duda, acudir a las entidades oficiales y canales seguros para verificar cualquier gestión o requerimiento de datos.
Las autoridades continúan investigando y buscan aumentar la protección de los adultos mayores, quienes son la principal víctima de estos delitos en crecimiento en todo el país.









