Guillermo Francos, jefe de Gabinete de la Argentina, desmintió enérgicamente la circulación de versiones que indiquen que la próxima reforma laboral del Gobierno buscaría extender la jornada de trabajo a 12 horas diarias. En declaraciones a medios, afirmó que esa idea “es una locura” y que no forma parte del proyecto que actualmente desarrolla el Poder Ejecutivo.
El funcionario aseguró que la reforma tiene como finalidad “generar más competitividad al sector empresario sin quitar derechos al trabajador”, y aclaró que se busca ordenar la relación laboral y facilitar la inversión y creación de empleo. Entre los cambios que se promueven, se incluye la eliminación de la ultraactividad de los convenios colectivos, con el objetivo de permitir acuerdos en niveles más bajos y adaptados a la realidad de cada sector.
Asimismo, Francos explicó que el proyecto pretende flexibilizar las condiciones de trabajo en diferentes tipos de empresas, desde grandes industrias hasta pequeños talleres, y mejorar las condiciones de formalización laboral sin afectar derechos adquiridos. “No hay ninguna intención de ampliar las horas laborales de forma desmedida; todo lo contrario, se busca un equilibrio”, sostuvo.
El ministro también desestimó las operaciones de baja estofa que circulan en medios y redes sociales, y afirmó que en los próximos meses se avanzará en la legislación con diálogo y consensos, en línea con las prioridades del gobierno y las necesidades del mercado laboral.
Estas declaraciones buscan despejar las dudas y enfrentar la polémica generada en torno a una posible extensión de la jornada laboral, una propuesta que desde el oficialismo niegan tajantemente y que promueven reducir la informalidad y facilitar la inserción laboral en un contexto de reformas estructurales.