En la avenida Gaona, entre las calles Nazca y Terrada, se encuentran los restos del histórico Hospital Israelita, fundado en 1916 por inmigrantes judíos en Buenos Aires. Este hospital, que en su época fue uno de los más importantes de la ciudad, atendió a destacadas figuras como Albert Einstein, durante su visita a Argentina, los médicos pioneros Jonas Salk y Albert Sabin, y personalidades nacionales como Juan Domingo Perón y Diego Maradona.
El hospital fue diseñado por el arquitecto francés Jacques Braguinsky y destacó no solo por su estructura sino también por su excelencia médica y un equipo profesional de alta categoría, con especialización en áreas como la dermatología. Su financiación inicial provino de la Asociación Israelita de Beneficencia y Socorros Mutuos (Ezrah) y más adelante, de convenios con obras sociales y el PAMI.
Durante las décadas de 1940 y 1950, el hospital alcanzó su época de esplendor, con cientos de empleados y gran impacto en la salud pública local. Además, se convirtió en escenario de rodajes cinematográficos, incluyendo escenas de la multipremiada película argentina El secreto de sus ojos.
Sin embargo, en los años 90, la institución comenzó a enfrentar una profunda crisis financiera y administrativa que llevó a su quiebra en 2004. Desde entonces, el hospital quedó en manos de una cooperativa de trabajo y la mayoría de sus instalaciones permanecen clausuradas, funcionando solo algunos consultorios externos.
Recientemente, la empresa IRSA adquirió el inmueble por casi siete millones de dólares y estudia planes para su valorización y posible transformación, con la intención de revitalizar este emblemático edificio y convertirlo en un espacio útil dentro del marco urbano de Buenos Aires.
El Hospital Israelita simboliza la historia de una comunidad que contribuyó al desarrollo cultural, social y sanitario de la ciudad, y que hoy busca renacer en un nuevo contexto.