La campaña de Mamdani, que ha sabido movilizar a los votantes con un discurso que desafía a la “vieja guardia” política, ha puesto nerviosos a los poderes fácticos. El magnate Elon Musk se sumó a la ofensiva contra Mamdani, instando a sus 230 millones de seguidores a “¡VOTAD A CUOMO!”. El gobernador de Texas, Gregg Abbott, incluso amenazó con “imponer un arancel del 100% a cualquiera que venga desde Nueva York una vez cierren los colegios electorales”.
El ataque de Trump y sus aliados fue utilizado por la campaña de Mamdani para reforzar su discurso. Muchos votantes del candidato socialista lo han escogido a él en lugar del exgobernador porque consideran que Cuomo “está al servicio de los poderes económicos que entraron en pánico cuando Mamdani ganó las primarias”. La votación de este martes es crucial para definir si el establishment logra frenar el avance del candidato socialista o si Nueva York se convierte en el nuevo bastión de la izquierda radical en Estados Unidos.