De la “almond mom” a la “almond daughter”: una vez más la cultura de la delgadez

La tendencia, nacida como crítica a conductas alimentarias obsesivas promovidas en el seno familiar, se volvió viral y “cool” bajo el hashtag #almonddaughter. Una vez más la delgadez le gana a la salud.

El término “almond mom” surgió para describir a madres que proyectan sus propios hábitos alimenticios desordenados en sus hijos, con un monitoreo exhaustivo de la ingesta calórica y una obsesión por alimentos considerados “limpios” o “saludables”. Inspirado en episodios de celebridades como Yolanda Hadid y popularizado en la cultura estadounidense, el concepto no nació como ataque, sino como forma de abordar con ironía las dinámicas familiares marcadas por presiones estéticas y alimentarias.

No obstante, el trasfondo del fenómeno es serio: la transmisión intergeneracional de inseguridades y patrones restrictivos puede derivar en relaciones poco saludables con la alimentación y el cuerpo, facilitando el desarrollo de conductas alimentarias patológicas y sentimientos de culpa ante la comida. Estudios recientes señalan que el control extremo ejercido desde la infancia aumenta el riesgo de trastornos de la conducta alimentaria como la anorexia, la bulimia o el comer compulsivo.

lo que se hereda no se roba

La tendencia encontró eco en redes sociales, donde el hashtag #almonddaughter se volvió viral en plataformas como TikTok. Es decir que el mandato ha sido heredado y transmitido a las hijas, marcando a fuego un constante sobre control sobre la alimentación, justificando por “saludable” una vida obsesiva alrededor de la alimentación y prohibiendo su disfrute. Ahora, la restricción calórica y el hiperfoco en el cuerpo delgado están siendo glorificados por jóvenes que comparten rutinas alimentarias extremas bajo una fachada “saludable”. Este fenómeno representa la transformación de una crítica social en una moda aspiracional, en pleno auge de la cultura visual y la exposición digital.  

Expertos destacan que la presión por cumplir con los cánones de belleza y la constante comparación social pueden desencadenar malestar psicológico y conductas de riesgo. Además, el modelo de “almond mom” es resultado directo de décadas de mensajes dietéticos y presiones patriarcales hacia el cuerpo femenino, convirtiéndose en una respuesta defensiva ante un ideal de imagen impuesto. 

El “evento de la almendra”: cómo comenzó el fenómeno viral

El término “almond mom” se popularizó a partir de una escena del reality estadounidense The Real Housewives of Beverly Hills, donde la modelo Yolanda Hadid aconseja a su hija Gigi—que sentía mareo por falta de alimento—“come un par de almendras y mastícalas muy bien”. Este momento, convertido en meme, se viralizó por su crudeza y puso en evidencia las dinámicas familiares que promueven la restricción calórica y la obsesión con la delgadez, incluso en contextos públicos y mediáticos. La frase pasó a ser símbolo de la cultura del control y la vigilancia materna sobre la comida y el cuerpo, extendiéndose luego a las redes globales y transformándose en tendencia.

educar para romper el ciclo

La expansión de términos como “almond mom” y “almond daughter” evidencia la urgencia de concientizar sobre el impacto de las conductas alimentarias y los discursos sociales en la salud física y mental de las nuevas generaciones. La rápida viralización de estos conceptos en redes sociales muestra cómo la obsesión por la imagen corporal, bajo una apariencia de “salud”, puede derivar en normalización y glorificación de hábitos restrictivos y dañinos, a menudo perpetuados inconscientemente desde la infancia.

Especialistas en salud advierten que la educación alimentaria-nutricional y el acompañamiento psicológico son fundamentales para evitar el desarrollo de trastornos de la conducta alimentaria. Además, recalcan la responsabilidad de los profesionales y de los propios usuarios en redes para promover mensajes realistas, inclusivos y empáticos respecto al cuerpo y la alimentación.

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