La aplicación permite a los usuarios acceder con su cuenta habitual de Amazon y disfrutar de envíos gratuitos a partir de un monto mínimo de compra local, mientras que para compras menores hay un cargo estándar por envío.
Las entregas suelen concretarse en un plazo máximo de dos semanas. Los nuevos usuarios acceden a un 50% de descuento en su primera compra y pueden sumar beneficios adicionales conforme agregan productos a sus carritos.
Amazon Bazaar se diferencia de la tienda principal pues solo opera en móviles y no tiene versión web. Además, mantiene el respaldo de Amazon, garantizando seguridad y cumplimiento normativo de los productos, además de soporte multilingüe disponible las 24 horas todos los días.
El lanzamiento se da en un mercado argentino con fuerte competencia local e internacional, donde Mercado Libre ya ofrece compras internacionales y existen debates sobre la regulación de las plataformas extranjeras.
El desembarco de Amazon Bazaar evidencia un intento estratégico para capturar el segmento de consumidores sensibles al precio y ampliar la presencia de Amazon en América Latina.
Al mismo tiempo, la llegada de esta app plantea interrogantes sobre los efectos en la competencia, en los comercios locales y en la consolidación regulatoria vigente para el comercio electrónico.
En definitiva, Amazon Bazaar ofrece una alternativa económica para el consumidor argentino, pero su éxito dependerá de la aceptación del mercado, la capacidad para competir con actores locales y globales, y cómo evolucionen normativas. La situación invita a observar cuidadosamente el impacto del comercio electrónico en la región y los cambios que podría desencadenar.