La Organización Panamericana de la Salud (OPS) informó que la región de las Américas perdió su certificación como área libre de sarampión debido a la persistencia de la circulación viral en Canadá durante más de un año. Este anuncio implica que la región entera debe redoblar esfuerzos para controlar y eliminar esta enfermedad altamente contagiosa.
El director de la OPS, Jarbas Barbosa, expresó su preocupación por la situación, señalando que se están recibiendo casos importados semanalmente en varios países. Canadá, que no pudo interrumpir la transmisión del virus en el plazo previsto, notificó más de 4.700 casos confirmados en 2025. Otros países con brotes activos incluyen Estados Unidos, México, Paraguay, Bolivia y Belice. Argentina, aunque mantiene su condición de país libre de sarampión, debe continuar con medidas preventivas estrictas.
Los síntomas del sarampión incluyen fiebre alta, erupción cutánea, conjuntivitis y tos, y la enfermedad puede presentarse de manera grave en niños menores de cinco años y personas con el sistema inmunológico comprometido, causando neumonía, encefalitis y en casos extremos, la muerte.
Las autoridades sanitarias hacen un llamado urgente a aumentar la cobertura de vacunación con las dos dosis necesarias, especialmente en zonas con baja inmunización y en poblaciones vulnerables. Asimismo, se enfatiza la detección precoz de casos sospechosos y una respuesta rápida para contener brotes.
La OPS insiste en la importancia del compromiso político de los gobiernos y la colaboración ciudadana para sostener las acciones de prevención y control, ya que con sarampión “hay que actuar antes de confirmar el caso en laboratorio”, para evitar la propagación del virus en la comunidad.
La alerta sanitaria obliga a todo el sistema de salud regional a mantener vigilancia estrecha, implementar campañas de vacunación focalizadas y garantizar la disponibilidad de vacunas y personal capacitado para enfrentar este desafío epidemiológico.