El freno en los precios mayoristas
El Índice de Precios Internos al por Mayor (IPIM) aumentó 1,1% en octubre, muy por debajo del 3,7% registrado en septiembre.
El dato refleja una suba del 1,3% en productos nacionales, mientras que los importados bajaron un 1,4%. Esto contribuyó a una desaceleración mensual que además está en línea con la variación acumulada de 21,3% en lo que va del año y del 24,1% en términos interanuales.
Los sectores que más incidieron en la suba fueron los productos agropecuarios y los alimentos y bebidas, mientras que la caída en el petróleo crudo y el gas aportó un componente negativo que suavizó el índice general.
La inflación minorista y el contexto cambiario
Por su parte, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) creció 2,3% en octubre, mostrando una aceleración que pone en alerta a economistas y consumidores.
Además, el dólar mayorista cerró el mes a $1.387, alejándose del techo de la banda cambiaria, pero sin suficiente distancia para descartar vulnerabilidades ante choques internos o externos.
Consultoras privadas pronostican que la inflación minorista se mantendrá elevada durante los meses finales del año, dificultando alcanzar la meta oficial de reducirla a niveles manejables durante 2026.
Los alimentos y bebidas son los que más presionan el IPC, con aumentos pronunciados en carnes, verduras y frutas durante las primeras semanas de noviembre.