El rechazo de un rescate por US$20.000 millones para Argentina, promovido por importantes bancos de Estados Unidos como JPMorgan Chase, Bank of America y Citigroup, fue informado este jueves por el diario The Wall Street Journal.
La decisión se fundamenta en dudas sobre las garantías o colaterales que las entidades podrían utilizar para cubrir eventuales pérdidas, ya que no recibieron precisiones claras del Departamento del Tesoro de EE.UU. respecto a estos aspectos. Esto dejó en suspenso el plan original que complementaba un swap de la misma cifra pactado con el Tesoro estadounidense.
En este contexto, las instituciones financieras se inclinan por un esquema más acotado y de corto plazo: un préstamo por aproximadamente US$5.000 millones a través de una operación de recompra, conocida como repo.
Bajo esta modalidad, Argentina entregaría una cartera de inversiones a los bancos a cambio de dólares, con el fin de cubrir un vencimiento de deuda cercano a US$4.000 millones previsto para enero. Posteriormente, el Gobierno buscaría emitir bonos en mercados internacionales para reunir fondos adicionales y cancelar el préstamo de recompra.
El ministro de Economía, Luis Caputo, aseguró estar comprometido a actualizar a los mercados sobre la estrategia para reforzar las reservas hacia comienzos de diciembre.
Estados Unidos, por su parte, ya transfirió alrededor de US$900 millones a Argentina mediante derechos especiales de giro del Fondo Monetario Internacional (FMI), lo que forma parte del apoyo financiero brindado en el marco de la actual gestión.