El exministro de Transporte de la provincia de Buenos Aires, Jorge Alberto D’Onofrio, fue procesado por el juez federal Adrián González Charvay por el delito de lavado de dinero de origen ilícito.
La causa se inició en septiembre de 2024 a partir de denuncias que lo señalaban como líder de una organización criminal destinada a desviar fondos públicos provenientes de fotomultas y contratos irregulares vinculados a la Verificación Técnica Vehicular (VTV).
La decisión judicial incluyó un embargo por 350 millones de pesos sobre los bienes de D’Onofrio, aunque se mantiene en libertad. La investigación reveló la existencia de un entramado de contratos direccionados y maniobras de blanqueo de activos mediante la compra de inmuebles y bienes muebles, entre ellos un predio deportivo que habría funcionado como pantalla para legitimar ingresos ilícitos.
El fiscal Álvaro Garganta lidera la imputación, que también incluye cargos por fraude en perjuicio de la administración pública, asociación ilícita, cohecho y enriquecimiento ilícito.
Se suman a la causa allanamientos y secuestros de documentación y sumas elevadas de dinero en efectivo en financieras no autorizadas, lo que refuerza la hipótesis delictiva contra D’Onofrio y otros investigados, como la concejal Claudia Pombo.