La Justicia de San Isidro investiga a Wanda Nara en una causa por defraudaciones millonarias que derivó en la detención de su ex abogado Nicolás Payarola en Nordelta. El fiscal Cosme Iribarren, de la UFI Benavidez, solicitó secuestrar documentación que involucre a la conductora, tras una denuncia de la abogada María Macarena Posse a mediados de año.
Posse, hija del ex intendente de San Isidro, representó a Nara junto a su socia en cuatro expedientes entre enero y abril, principalmente por divorcio, alimentos y problemas con hijos junto a Mauro Icardi en juzgados de CABA y Tigre. El convenio estipulaba 600 mil dólares si revocaba el patrocinio en un año, por la exposición y dedicación 24/7, pero Nara lo hizo en abril sin pagar y “le clavó el visto”.
La abogada detalló en su denuncia chats donde Payarola prometía el convenio firmado, pero nunca lo entregó pese a insistencias y reuniones, como un almuerzo en el departamento de Nara en Chateau Libertador. Posse dudó incluso de firmas supuestamente de Nara en escritos, rehaciéndolos por irregularidades, mientras Payarola desaparecía y reaparecía solo para reprenderla públicamente.
Payarola enfrenta acusaciones de estafar a seis víctimas, incluido el padre de Gonzalo Montiel, en un contexto donde Posse asumió que el respaldo contractual existía. Fuentes judiciales indican que Iribarren podría citar a Nara para determinar si fue partícipe del engaño o víctima, en una trama que expone vulnerabilidades en acuerdos de alto perfil.
Este caso invita a reflexionar sobre la confianza en relaciones profesionales de élite y los riesgos de cláusulas verbales en litigios mediáticos, donde la falta de formalidades genera disputas prolongadas y cuestionamientos éticos.