Durante las últimas dos semanas, la Cámara de Diputados vivió una etapa de reacomodamientos políticos que tienen repercusiones directas en la conformación de las mayorías y minorías parlamentarias. Mientras el espacio de La Libertad Avanza continúa consolidando su base y sumando legisladores que antes se referenciaban con la coalición Juntos por el Cambio, el bloque peronista de Fuerza Patria enfrentó una dura crisis interna.
Justo antes de la jura de los diputados electos para el nuevo período legislativo, tres representantes de Catamarca decidieron abandonar el bloque oficialista y conformar una bancada propia. Esta decisión tiene un fuerte impacto político ya que deshilacha al espacio que hasta entonces tenía la primera minoría en la Cámara, desplazándola como principal fuerza a La Libertad Avanza.
La fractura en el peronismo catamarqueño responde a diferencias políticas y estratégicas entre los diputados, y abre un escenario en el que el oficialismo deberá buscar nuevas alianzas para sostener su influencia legislativa. Por su parte, La Libertad Avanza se fortalece y se posiciona con mayores posibilidades para influir en la agenda parlamentaria y en futuras negociaciones.
Este cambio no solo altera el equilibrio de fuerzas, sino que proyecta un Congreso más fragmentado y con desafíos para la gobernabilidad, donde las negociaciones y acuerdos entre bloques serán decisivos para el avance de iniciativas clave.
El foco también se pone en el rol que desempeñarán los nuevos diputados catamarqueños, cuya bancada independiente podría convertirse en un actor clave para la definición de consensos. En un contexto nacional marcado por la volatilidad y la búsqueda de nuevos liderazgos, la dinámica en Catamarca adquiere relevancia política más allá de sus fronteras provinciales.
Así, la Cámara de Diputados ingresa en un período donde la combinación de nuevas fuerzas y rupturas internas marcarán el ritmo y el desarrollo del trabajo legislativo en los próximos meses.