El incidente que conmocionó a la comunidad educativa en Mendoza ocurrió el jueves pasado. Un grupo de más de cien estudiantes, pertenecientes a una escuela secundaria de la provincia, llevó a cabo un acto de vandalismo masivo dentro de las instalaciones.
Este suceso, que rápidamente se viralizó, fue la respuesta directa a la negativa de la institución de ceder ante el pedido de los alumnos de tener libre el último día de clases del año para realizar un festejo de despedida.
El hecho se desencadenó cuando los directivos informaron que la jornada se desarrollaría con normalidad, en contra de la tradición de liberar el día para celebraciones no programadas. En lugar de acatar la disposición, el numeroso grupo de adolescentes, al verse impedidos de festejar como esperaban, procedió a generar daños en distintas áreas del edificio.
El Alcance de los Daños
Los destrozos reportados por el personal docente y directivo fueron considerables, afectando la infraestructura y el mobiliario escolar de la institución. Las consecuencias de esta acción incluyeron la rotura de vidrios en diversas aulas y pasillos, daños en el mobiliario escolar, y destrozos específicos en los baños del establecimiento.
Una vez consumado el vandalismo, los directivos de la escuela procedieron a notificar de inmediato a la Dirección General de Escuelas (DGE) de Mendoza. Se utilizó el registro de asistencia para identificar a todos los estudiantes presentes y participantes en el incidente, estableciendo una base de más de cien jóvenes involucrados en el conflicto educativo.