Eurovisión 2026: países abandonan el festival por Israel

La Unión Europea de Radiodifusión ratificó este jueves en Ginebra la participación de Israel en Eurovisión 2026, pese a retiros anunciados de España, Irlanda, Países Bajos y Eslovenia, tras aprobar medidas contra interferencias en el voto.

La UER sostiene que las emisoras israelíes cumplen con las regulaciones y requerimientos técnicos del evento. Foto: Eurovision.

Decisión en la Asamblea General

La Unión Europea de Radiodifusión (UER) confirmó su decisión este jueves en Ginebra, Suiza, de permitir que Israel mantenga su participación en la edición del Festival de Eurovisión de 2026.

Esta determinación, tomada tras una votación interna y ha provocado una profunda fractura entre los países miembros de la organización. La UER sostiene que las emisoras israelíes cumplen con las regulaciones y requerimientos técnicos del evento, desvinculando la participación de cualquier controversia geopolítica subyacente.

Nuevas reglas para el certamen

Las emisoras y artistas en competencia no podrán facilitar campañas promocionales de terceros que influyan en el televoto. El límite de votos por método de pago, como SMS o llamadas, bajó de 20 a 10 participaciones, complicando manipulaciones organizadas.

El jurado profesional regresará a las semifinales, rol suspendido desde 2022 y limitado a la final. Estas modificaciones buscan equilibrar el proceso en el festival de mayo en Viena, Austria.

Retiros confirmados y amenazas

Inmediatamente después de conocerse el resultado de la votación, varios países europeos anunciaron su salida del concurso en señal de protesta. RTVE, cadena pública española, confirmó su ausencia en semifinales del 12 y 14 de mayo, y final del 16, argumentando presiones políticas y falta de voto secreto pedido por ocho países.

Irlanda, Países Bajos vía AVROTROS y Eslovenia por RTV SLO se sumaron, citando incompatibilidades éticas.

Francia, Dinamarca y Serbia aseguraron plaza independientemente. Portugal, Islandia y Noruega permanecen indecisos. Suiza, Austria y Alemania advirtieron retiro si excluían a Israel; Austria, anfitriona, arriesga multas de 40 millones de euros por renuncia, carga que ORF intentaría trasladar al Gobierno.

La retirada de estas naciones representa un fuerte golpe para la integridad y la tradición del certamen. Países Bajos, Irlanda y España, en particular, son figuras históricas y con gran peso cultural dentro del festival. La suma de estos anuncios eleva la preocupación sobre el futuro de Eurovisión 2026, dado que otras naciones también estarían evaluando su permanencia.

Impactos económicos y posibles compensaciones

Cada participante aporta cuotas por inscripción y derechos de emisión; el Big Five (España, Alemania, Francia, Italia, Reino Unido) paga unos 350.000 euros anuales. Bajas múltiples erosionarían millones destinados al evento.

La edición 2025 en Basilea alcanzó 166 millones de espectadores en 37 países, con pico en redes sociales. Ausencias reducirían alcance y atraerían menos patrocinadores, como Moroccanoil, empresa israelí. La UER tantea regresos de Bulgaría, Moldavia y Rumanía, más Kazajistán de Eurovisión Junior o Canadá, pese a no ser europeo como Australia.

La cadena israelí KAN avanzó en selección de candidato, indiferente al debate. El impacto de las renuncias va más allá del número de participantes. La salida de países con una fuerte audiencia y tradición eurovisiva podría mermar la calidad de la competencia y la magnitud del espectáculo en 2026.

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