Uno de cada tres jóvenes aprende finanzas en redes: los riesgos

El 33% de los jóvenes argentinos recurre a influencers para aprender sobre dinero, dado que el 86% no recibió formación en la escuela. La falta de educación formal aumenta la vulnerabilidad ante el fraude digital.

En un contexto de transformación digital acelerada, las redes sociales han dejado de ser solo entretenimiento para convertirse en el aula financiera de las nuevas generaciones.

Según el informe “El valor de aprender”, elaborado por Santander junto a IPSOS, uno de cada tres jóvenes de entre 16 y 24 años recurre a plataformas digitales para aprender a gestionar su economía, desplazando a los métodos tradicionales.

Este fenómeno global cobra una dimensión crítica en la Argentina. Mientras el 33% de los jóvenes elige las redes o creadores de contenido (los llamados finfluencers) como fuente principal, una cifra alarmante explica el motivo: el 86% de los encuestados afirma no haber recibido ninguna educación financiera en la escuela.

La paradoja del conocimiento y el riesgo

El estudio expone una peligrosa paradoja. Si bien el 61% de las personas cree tener conocimientos financieros, la realidad muestra grietas profundas: en Argentina, solo el 27% respondió correctamente una pregunta básica sobre inflación.

Esta falta de base sólida, sumada al aprendizaje informal en redes, tiene costos reales. Los jóvenes se informan más, pero quedan más expuestos: 7 de cada 10 fueron víctimas de intentos de estafas digitales y casi 1 de cada 4 cayó efectivamente en fraudes online.

El informe advierte que, sin una mirada crítica, los consejos rápidos y las promesas de independencia económica de las redes pueden convertirse en desinformación.

Demanda social y rol institucional

A pesar de las barreras —el 44% menciona el costo y el 31% la falta de tiempo para capacitarse—, el 95% de los consultados reconoce que la educación financiera es vital para reducir el estrés y tomar mejores decisiones.

Ante este escenario, Alejandro Butti, CEO de Santander Argentina, señaló: “El desafío no es solo enseñar a manejar el dinero, sino acompañar a las personas para que puedan tomar decisiones informadas y responsables”.

En línea con esto, y dado que 9 de cada 10 personas creen que los bancos tienen un rol educativo clave, Santander ha impulsado talleres y contenidos que alcanzaron a más de 20.000 personas en el último año, buscando cerrar la brecha entre la necesidad de aprender y la seguridad económica.

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