Stablecoins: qué son y por qué crece su popularidad en Argentina

Rapidez, bajos costos y operación 24/7 son los motores de un cambio cultural de la adopción de una herramienta que prioriza la eficiencia sobre la burocracia bancaria.

La volatilidad es la marca registrada del ecosistema cripto. La historia reciente del Bitcoin es el ejemplo perfecto: tras desplomarse un 60% en 2022, resurgió para tocar un máximo histórico de 73.800 dólares en marzo de 2024.

Si bien estos vaivenes atraen a inversores de riesgo, representan una barrera para quienes buscan previsibilidad. Es en este escenario donde las “stablecoins” (monedas estables) han dejado de ser una alternativa de nicho para convertirse en una herramienta vital de la economía argentina.

A diferencia de las criptomonedas volátiles, estos tokens están atados a activos reales (generalmente el dólar estadounidense) o controlados por algoritmos, ofreciendo un refugio de valor.

Sin embargo, el fenómeno en Argentina trasciende el mero ahorro: su avance está impulsado por freelancers y empresas que las integraron naturalmente para resolver tareas cotidianas, como cobrar trabajos en el exterior o pagar proveedores sin fricciones.

De la urgencia a la conveniencia

“El auge de las stablecoins no viene de la urgencia, sino de la conveniencia”, explican desde Vesseo, una billetera digital que facilita la conversión de pesos a USDC y USDT. Según la plataforma, la adopción masiva se sostiene en cinco pilares que resuelven problemas históricos del sistema financiero tradicional:

  1. Velocidad: Pagos internacionales que se acreditan en segundos.
  2. Disponibilidad: Operatoria 24/7, sin feriados ni horarios bancarios.
  3. Costos: Comisiones drásticamente menores a las transferencias internacionales (SWIFT).
  4. Estabilidad: Permiten planificar ingresos sin la volatilidad del Bitcoin.
  5. Uso global: Eliminan la necesidad de abrir cuentas bancarias en múltiples jurisdicciones.

Una evolución natural

El mercado ya no ve a estas herramientas como una novedad tecnológica, sino como una solución práctica. “No se trata de reemplazar a los bancos, sino de complementarlos”, aclaran desde Vesseo, destacando alianzas estratégicas como la realizada con Moneygram, que permite retirar efectivo en cualquier lugar del mundo incluso sin cuenta bancaria.

El dólar digital avanza en Argentina porque acompaña un estilo de vida laboral cada vez más flexible y globalizado. No es una moda pasajera, sino la respuesta eficiente de un mercado que valora la agilidad tanto como la estabilidad.

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