Un instituto sin sus facultades históricas
La llegada de Correa se da en un contexto de profunda redefinición institucional. La administración nacional, mediante el Decreto 70/2023, derogó la potestad histórica del INYM de regular los precios de la hoja verde y la canchada, y de controlar las plantaciones para evitar la sobreoferta de materia prima. Estos cambios institucionales se profundizaron con el Decreto 812/25, que ratificó la orden de que el instituto no debe interferir en el libre mercado yerbatero.
Esta quita de facultades eliminó la capacidad de establecer precios de referencia semestrales basados en la matriz de costos, una herramienta que el sector había logrado con la Ley N° 25.564, hace más de dos décadas.
En la práctica, la acefalía permitió eludir los amparos judiciales que frenaban la desregulación, dejando al pequeño productor expuesto ante los grandes jugadores del mercado.
El impacto de estos cambios se reflejó en los datos del sector. Si bien las exportaciones crecieron 31,6% y el despacho al mercado interno un 6.09% en lo que va del año, la cosecha retrocedió.
Los yerbateros entregaron 101 millones de kilos de hoja verde menos que en 2024, lo cual marcó una caída del 12.11%. Estos productores, además, reciben precios bajos (en algunos casos $200 por kilo frente a un costo de $423) y sufren plazos de pago que se extienden hasta los 180 días.
La ofensiva judicial de Misiones
Ante la designación, un sector de productores difundió una carta abierta exigiendo al nuevo representante medidas “desde el primer minuto” para ordenar la oferta y garantizar un precio sostén.
En paralelo, el Gobierno de Misiones realizó una nueva presentación ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación, atacando los alcances del Decreto 812/25. La provincia argumentó la necesidad de dar marcha atrás con la quita de facultades.
El ministro del Agro de Misiones, Facundo López Sartori, sostuvo la defensa activa del productor y advirtió que la desregulación es el origen del retroceso institucional que enfrenta el Instituto.
La designación de Rodrigo Correa pone fin al vacío de poder que afectó la gobernanza del INYM durante casi dos años, pero su llegada se da en un escenario de fuerte debate sobre el rol estatal en la cadena yerbatera.