Reafirmación estratégica en medio de la escalada
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, expresó este jueves su firme apoyo a su homólogo venezolano, Nicolás Maduro, en medio de la creciente tensión generada por la Administración de Estados Unidos, encabezada por Donald Trump.
Según el comunicado emitido por el Kremlin, Putin manifestó su solidaridad y respaldo al “curso” del Gobierno de Maduro para proteger sus intereses y la soberanía nacional “frente a la creciente presión externa“.
Esta conversación se produjo luego de la incautación de un petrolero cargado de crudo venezolano por parte de Estados Unidos, y en el contexto de la Operación Lanza del Sur, un despliegue militar en el Caribe iniciado en agosto con el objetivo oficial de combatir el narcotráfico.
Maduro, por su parte, ratificó a Putin el carácter “estratégico,” sólido y ascendente” de las relaciones bilaterales. Estas se formalizaron en noviembre con la entrada en vigor del Tratado de asociación y cooperación estratégica entre ambos países. Moscú y Caracas coincidieron en impulsar proyectos conjuntos en áreas comerciales, energéticas, financieras y culturales.
La presión de Washington y el dilema diplomático
La presión de Estados Unidos se ha intensificado luego de que el presidente Trump designara a Maduro como “terrorista” y lo acusara de liderar el presunto Cartel de Soles. El despliegue militar estadounidense en la región, que incluye al portaviones Gerald Ford, ha provocado el cierre casi total del espacio aéreo venezolano y ha sumado ya más de ochenta muertos.
Desde Moscú, las autoridades diplomáticas han reaccionado equiparando la política estadounidense con el Corolario de Roosevelt a la Doctrina Monroe, el cual proclamó el derecho de Washington a intervenir en América Latina con el pretexto de estabilizar la situación interna.
La portavoz del Ministerio de Exteriores ruso, María Zajárova, solicitó a Washington evitar un conflicto “a gran escala” que podría tener consecuencias impredecibles. Paralelamente, las cámaras del Parlamento ruso instaron a la comunidad internacional a condenar las “acciones agresivas” de Estados Unidos hacia Venezuela.