La seguridad de la Quinta Presidencial de Olivos, la residencia oficial del presidente Javier Milei, fue sacudida por un trágico suceso ocurrido en la mañana de este martes. Un soldado del Ejército Argentino, que se encontraba cumpliendo tareas de vigilancia como parte del anillo de seguridad exterior del predio, se quitó la vida utilizando su arma reglamentaria.
El hecho generó una inmediata conmoción y alarma dentro de las estructuras de seguridad y en el entorno del Poder Ejecutivo, aunque los detalles del suceso se manejan con extremo hermetismo. El protocolo de emergencia se activó apenas se tomó conocimiento de la tragedia, dando lugar a la intervención de las autoridades judiciales federales.
La jueza federal Sandra Arroyo Salgado se hizo presente en la Quinta de Olivos para encabezar las primeras diligencias y determinar las circunstancias exactas que rodearon el fatal desenlace. La magistrada trabaja junto a peritos de la Policía Federal Argentina (PFA) para recolectar pruebas y testimonios en el lugar.
La presencia de la jueza en el predio presidencial subraya la gravedad y sensibilidad del caso. Aunque se trata de un hecho en la órbita policial y judicial, el incidente ocurre dentro de la residencia que aloja al Presidente de la Nación, lo que eleva la urgencia y el nivel de detalle de la investigación.
La identidad del soldado y su rango no fueron revelados oficialmente, pero la tragedia pone nuevamente el foco en las condiciones de servicio y el estado de salud mental del personal de las Fuerzas Armadas y de Seguridad que cumplen tareas de custodia en puntos críticos. La Justicia deberá determinar si existían factores de riesgo o indicios previos al trágico desenlace, en un caso que exige la máxima precisión y respeto hacia la víctima y su familia.