El organismo internacional evalúa el impacto de la indexación cambiaria anunciada por el Gobierno. Entre el respaldo al superávit y la duda por las reservas, Washington define si el cambio de reglas altera el programa vigente.
El organismo internacional evalúa el impacto de la indexación cambiaria anunciada por el Gobierno. Entre el respaldo al superávit y la duda por las reservas, Washington define si el cambio de reglas altera el programa vigente.

En las oficinas de Washington, el Directorio del Fondo Monetario Internacional (FMI) ha iniciado una sesión de análisis técnico que podría determinar la estabilidad financiera de la Argentina para el inicio de 2026. El eje de la reunión es el reciente giro en la política monetaria del Banco Central, que decidió abandonar el ajuste fijo del 1% para abrazar una indexación del dólar por inflación. Para el organismo, esta medida representa un arma de doble filo: por un lado, celebra el intento de evitar el atraso cambiario que suele preceder a las crisis; por el otro, observa con recelo cómo esta inercia de precios puede dificultar el objetivo de una desinflación estructural. La relación entre la Casa Rosada y el Fondo entra así en una etapa de “observación estricta”, donde cada decimal del IPC tendrá un impacto directo en la cotización de la divisa.
El debate técnico se centra en la capacidad de la Argentina para acumular reservas internacionales bajo este nuevo esquema. El FMI ha insistido históricamente en la necesidad de un tipo de cambio competitivo que favorezca las exportaciones, pero le preocupa que la desaparición de un “ancla” fija dispare las expectativas devaluatorias. El concepto de “disciplina fiscal” que el Gobierno esgrime como su principal activo es el que hoy permite que el diálogo no se rompa; sin embargo, los directores del Fondo demandan precisiones sobre cómo se evitará que el dólar y los precios entren en un círculo vicioso. Esta situación obliga a reflexionar sobre la soberanía monetaria de un país que, a pesar de sus esfuerzos de ajuste, sigue dependiendo del visto bueno de los burócratas internacionales para garantizar su flujo de divisas.
La mirada del FMI no es solo económica, sino también política. El Directorio evalúa si el Gobierno tiene el músculo parlamentario suficiente para sostener este rumbo, especialmente mientras en el Congreso se debate un presupuesto que aplica el mismo rigor fiscal. Para el organismo, la aprobación de la “ley de leyes” es una condición necesaria, pero no suficiente, para habilitar nuevos desembolsos. El pensamiento crítico de los analistas de Wall Street sugiere que el Fondo está siendo más cauteloso que de costumbre, consciente de que los cambios en las reglas de juego cambiarias en Argentina suelen ser el preludio de renegociaciones más complejas. La incertidumbre sobre el “salida del cepo” sigue siendo el elefante en la habitación que nadie se atreve a ignorar.
Finalmente, el resultado de esta discusión en el Directorio marcará el clima de negocios para el primer trimestre del próximo año. Si el FMI convalida el nuevo esquema de flotación por inflación, el Gobierno habrá obtenido un sello de calidad fundamental para atraer inversiones. Pero si el organismo exige mayores garantías o un ritmo de ajuste más agresivo, la tensión cambiaria podría trasladarse rápidamente a la calle. La Argentina se encuentra, una vez más, en la encrucijada de intentar convencer al mundo de que esta vez el orden fiscal es real y duradero. Lo que se decida en Washington no es solo un trámite técnico, es la validación —o el cuestionamiento— de la arquitectura económica que busca refundar el país.
El mandatario brasileño advirtió que no negociará más el pacto si no se firma este sábado en Foz do Iguaçu tras las reticencias de Italia y Francia por las exigencias del sector agrícola europeo.
El índice de precios internos al por mayor registró un alza de 1,6% en noviembre de 2025, por debajo del 2,5% del IPC. El INDEC detalló el rebote desde octubre, impulsado por productos nacionales, en un contexto de baja en importación.
El Ministerio de Justicia notificó a la Asociación del Fútbol Argentino y la Liga Profesional de Fútbol para que expliquen irregularidades en sus estados contables de más de 111 y 340 millones de dólares. La medida exige documentos sobre gastos ajenos a sus estatutos y amenaza con multas severas a entidades y directivos.
La Copa del Mundo 2026, que se disputará en Estados Unidos, México y Canadá, marcará un antes y un después no solo en lo deportivo, sino también en lo económico, ya que el campeón se llevará un premio de 50 millones de dólares.
El aumento de la depredación de pumas sobre colonias de pingüinos en la costa patagónica enciende un debate ético y científico. El conflicto expone las consecuencias de la alteración de los hábitats y el dilema de intervenir o dejar actuar a la naturaleza.
El encarecimiento de los costos en dólares y el nuevo esquema cambiario frenan la fiebre de viajes al exterior. Un relevamiento exclusivo muestra que la brecha de precios con Brasil y Estados Unidos se acorta, obligando a los turistas a recalcular el veraneo.
El organismo internacional evalúa el impacto de la indexación cambiaria anunciada por el Gobierno. Entre el respaldo al superávit y la duda por las reservas, Washington define si el cambio de reglas altera el programa vigente.
La multinacional Warner Bros. Discovery desestimó una oferta hostil de 108 mil millones de dólares en un movimiento estratégico sin precedentes. La apuesta por una fusión con Netflix redefine el mapa del entretenimiento global y la supervivencia del streaming.