El presidente ruso, Vladímir Putin, encabezó este miércoles una reunión con la cúpula del Ministerio de Defensa donde endureció su retórica hacia los líderes europeos. Durante el encuentro, el mandatario calificó a los dirigentes de la Unión Europea como “cochinillos” y aseguró que Rusia cumplirá sus objetivos en Ucrania mediante la diplomacia o, en su defecto, a través de la vía militar.
El gobierno ruso confirmó que el nuevo misil balístico hipersónico Oreshnik entrará en servicio antes de que finalice el año. Este armamento, con capacidad para portar ojivas nucleares, también será desplegado en Bielorrusia.
Según el mandatario, el objetivo de estas fuerzas es garantizar el equilibrio de poder, mientras desestimó como “mentiras” las advertencias sobre un futuro ataque ruso contra territorio europeo.
El ministro de Defensa, Andréi Belóusov, detalló que el presupuesto destinado a la invasión alcanzó los 11 billones de rublos, cifra que representa el 5,1% del Producto Interior Bruto (PIB). Al sumar otros gastos de seguridad, la inversión militar escalará al 7,3% del PIB en 2025. El funcionario afirmó que el ejército ruso está preparado para prolongar el conflicto durante el año 2026.