La revista Forbes confirmó que Beyoncé alcanzó el estatus de milmillonaria tras generar ingresos por 148 millones de dólares durante 2025. La cantante estadounidense se posicionó como la tercera artista mejor pagada del mundo, a pesar de no haber lanzado material discográfico nuevo en los últimos 12 meses.
El crecimiento de su patrimonio se basó en la explotación de su catálogo musical y en la gestión directa de sus unidades de negocio.
El éxito de la autogestión
La estructura empresarial de la cantante, Parkwood Entertainment, resultó fundamental para consolidar su fortuna. Esta compañía, fundada por la artista en 2010, centraliza la producción de música, giras y proyectos audiovisuales, eliminando intermediarios y maximizando los márgenes de beneficio. A través de este modelo, la intérprete de Houston logró retener una mayor proporción de las ganancias en comparación con otros referentes de la industria musical.
La gira “Cowboy Carter Tour” fue el motor económico del año, con una recaudación superior a los 400 millones de dólares en entradas y 50 millones adicionales en venta de artículos promocionales. La logística de este espectáculo requirió el uso de ocho aviones de carga y un equipo de 350 personas. Además, su actuación en el partido de Navidad de la NFL, transmitido por la plataforma Netflix, le reportó otros 50 millones de dólares.