El dólar oficial minorista continúa su tendencia alcista y este lunes alcanzó un nuevo récord nominal al cotizar a $1.390 en el Banco Nación, tras un salto de 30 pesos en solo dos horas de operaciones. Este movimiento ocurre en la antesala de las elecciones bonaerenses previstas para el 7 de septiembre, marcando un escenario de alta volatilidad en el mercado cambiario.
El Gobierno había implementado una suba en los encajes bancarios hasta alcanzar un 53,5%, en un intento por retirar pesos de la plaza y evitar que se canalicen hacia la compra de dólares. Sin embargo, esta medida no logró contener la demanda caliente por la divisa, que se refleja en la escalada del tipo de cambio.
Hay varios factores que explican esta suba, el ‘test electoral’: el mal desempeño de La Libertad Avanza en Corrientes y la perspectiva de que el oficialismo pueda quedar más lejos de lo previsto en Buenos Aires generan nerviosismo en inversores y ahorristas, quienes prefieren cubrirse con dólares en vísperas de las elecciones.
El escándalo de los audios de Diego Spagnuolo, que involucran a funcionarios como Karina Milei y Lule Menem, afecta la confianza social y política, con analistas cuestionando si el Gobierno mantiene su respaldo popular.
Finalmente, las intervenciones del Banco Central, que por un lado mantiene la flotación cambiaria pero al mismo tiempo aplica un apretón monetario justo antes de las elecciones, generan ruido y contradicciones en el mercado. El Central también limitó a las entidades bancarias la compra de dólares respecto al saldo del día previo, aumentando la presión para adquirir dólares este lunes.
A esto se suma la anticipación de empleados que, tras cobrar sus salarios, acceden rápidamente al home banking para comprar dólares antes de nuevas subas. Otro dato que alienta la volatilidad es la ausencia de actividad en los mercados de Estados Unidos, lo que deja al mercado local sin referentes externos.
Esta escalada del dólar oficial se suma a un contexto complejo en el que la economía y la política mantienen un delicado equilibrio previo a las cruciales elecciones legislativas.